El análisis de las competencias distintivas (ACD) es una metodología que permite a una empresa identificar las habilidades para tener y sobre las cuales es apropiado invertir, mantener o desinvertir.
En cualquier momento, especialmente en tiempos de crisis, hay que identificar las competencias, que hay que adquirir o poseer eligiendo entre:
Competencias distintivas
Son las que caracterizan a la empresa y es difícil formarlas y copiarlas. Entre ellas hay también las que sirven para su éxito en el corto, mediano y largo plazo. Objetivo de la empresa es mantenerlas y aumentarlas.
Competencias estándar
Son las más fácilmente disponibles fuera de la empresa y por lo tanto se pueden subcontratar, con ventajas económicas y de organización.
Competencias de corto plazo
Son aquellas que sirven a la empresa para el éxito en el corto y (parcialmente) en el mediano plazo. Objetivo de la empresa es por lo tanto mantenerlas hasta que sirvan y convertirlas o bien transferirlas a los clientes si ellos las pueden valorizar cómo distintivas.